miércoles, 26 de enero de 2011

C'EST LA VIÉ


Tapé mi rostro y bailé hasta el cansancio,
expresé con mi cuerpo lo que ellos me hacían callar,
morí en la felicidad para no vivir en la tristeza,
caminé por horas en silencio para refugiarme en ti,
para olvidarme del mundo,
rodé al vacío en tu sagrada memoria,
y para que?
si al final no sigo siendo más...
que nada para ti.

1 comentario:

  1. Y desandar los sacrificios no toma tiempo, ni siquiera esfuerzo... es un vacío sagrado.

    Los paraqués aún interrogados se los inventó el desencuentro para nunca responderlos.

    Bienvenidas las nuevas preguntas, menos punzantes, desde ahora.

    ResponderEliminar